jueves, 28 de octubre de 2010

GRACIAS COMPAÑERO

Teniendo solo 11 años recién cumplidos tuve que ver una madre de la plaza siendo golpeada por un oficial de la montada. Sus caballos atropellando a esas heroínas de nuestra historia. Ahí empezó mi consciencia política creo, mi interés por la misma, alimentado siempre por mis padres. Pero también nació allí un descredito por la misma, un pesar que me hacia creer que nunca este país volvería a florecer ni mucho menos la política iba a florecer.


El “que se vayan todos” calaba fuerte en el pueblo, en nosotros y no era una frase mas, era en serio. Pero, ¿Quién venia si se iban todos? Los mismos de siempre… Duhalde y sus barones del conurbano y los muertos vivos del peronismo. No solo eso acrecentó el descredito de la política sino que a muchos los hizo odiarla. Hasta que apareció un compañero del sur. El Compañero vino con solo el 20% de aceptación, me acuerdo de haberlo hablado en mi casa y que mis padres, los dos de una gran cultura política desde siempre, cada uno con sus matices, me decían que era un caudillo de la Patagonia, que dominaba la provincia hacia años y nadie sabia ni a qué venia a la capital.

Agradezco todos los días desde el 2003 que ese caudillo del sur haya decidido meterse en la política nacional. Ese fue el caudillo, el personaje, el líder, el ídolo que dejó una huella para siempre en este nuestro querido país. Pero no una huella cualquiera, porque también De la Rúa nos dejos una huella, de la desigualdad, la injusticia social y la inoperancia. Néstor nos dejó otra cosa, que como brillantemente describió Rafael Correa es lo indispensable para un pueblo. Néstor nos devolvió la Alegría. Nos devolvió la vocación política, el interés por la discusión. La falta de consenso nos devolvió, que mal que le pese a los medios y a los opositores el consenso NO es lo mejor, en realidad al revés, el disenso es lo más fructífero, lo que más le aporta a un país. La mirada de muchos y las distintas miradas hacen perfectible a un gobierno. Pareciera como que esos medios y opositores buscaran esas viejas épocas doradas para ellos y nefastas para nosotros en las cuales si había un consenso claro, destruir este país y aplicar al máximo su neoliberalismo cruento.

Gracias compañero Néstor, gracias por todo esto, y gracias fundamentalmente por dejarnos tener a la mejor presidenta de nuestra historia, la mas formada, la que mas orgullo me da escuchar hablando en castellano en el exterior, no chapoteando un ingles lastimosos para los oídos y para el sentimiento patriótico. Fue un gesto de grandeza infinita apartarse de una reelección que hubiera sido arrasadora para dejarnos a Cristina como nuestra máxima mandataria y también un gesto de estadista, un indicio o una señal del claro plan o proyecto de país que habían ungido.

Ésta, nuestra excelente presidenta y usted nuestro también excelente ex presidente nos dieron la posibilidad de replantearnos muchos temas que nos debíamos. Nuestra dirigencia nos debía el lugar para discutir sobre los medios, esas enormes corporaciones que todo devoran, también sobre las identidades sexuales y el rol de los trabajadores y del Estado.

Este es mi más sentido homenaje, junto con los canticos y los gritos que daré en la Plaza de Mayo dentro de unos minutos para recordarlo. Y te vuelvo a decir gracias desde este saludo, gracias por hacerme llorar por la política, porque cuando tenia esos 11 años en el 2001 nunca creí que la política pudiera volver a contagiar a este país y pudiera volver a hacer llorar a un pueblo, pero hoy cuando nuestra compañera y presidenta entraba a la capilla ardiente las lagrimas caían solas, incontenibles. Y al llegar el abrazo con Carlotto era llanto, ya no meras lágrimas. Ese fue tu mayor logro compañero y por lo que serás recordado, y estoy seguro también será lo mejor que nos dé esta maravillosa presidenta y por lo que también la recordaremos en el futuro.

MUCHAS GRACIAS Y HASTA SIEMPRE